Salario de los senadores sigue generando polémica social
- Actualmente la dieta o salario de un o una senadora es de aproximadamente de 126 mil 800 pesos al mes, más prestaciones
En la LXVI Legislatura del Senado de la República que inició el pasado primero de septiembre de este año, la dieta (salario) de cada uno de las y los 128 senadores son un tema que ha generado debates sobre la transparencia y la justicia social.
Las dietas, aunque no están exentos de controversia, se determinan en función de diversas normativas y se encuentran dentro de una estructura salarial fija.
Según la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, los legisladores reciben un salario base mensual que incluye sueldos por el desempeño de su labor legislativa.
Actualmente la dieta de un o una senadora es de aproximadamente 126 mil 800 pesos, más el resto en prestaciones, una cifra que puede variar dependiendo de las deducciones fiscales y las prestaciones adicionales que reciban.
Además del salario base, gozan de diversas prestaciones y bonificaciones que aumentan considerablemente el monto total que perciben. Algunas de estas prestaciones incluyen:
Los legisladores reciben un monto destinado a cubrir gastos de transporte y dietas por sus actividades fuera de la capital del país, los cuales pueden variar dependiendo del nivel de actividad de cada senador.
Seguro médico y pensión: tienen acceso a un seguro de salud privado y a un régimen de pensión que les garantiza una jubilación acorde a su cargo.
Incluyen personal de apoyo, asistentes legislativos y fondos para cubrir otros gastos relacionados con su actividad parlamentaria; además de otra cantidad por presidir o ser parte de una Comisión legislativa.
Aunque el salario base es de aproximadamente 126 mil 800 pesos al mes, más el resto de prestaciones, el monto neto que perciben los senadores varía dependiendo de las deducciones impositivas y otras contribuciones que deben hacer, tales como el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Así, la dieta neta promedio mensual de un senador ronda entre los 80 mil y 112 mil pesos, aunque algunos senadores han señalado que las bonificaciones y beneficios adicionales pueden incrementar esta cifra.
El tema de los salarios de los senadores ha sido objeto de críticas a lo largo de los años. Mientras que algunos argumentan que las remuneraciones son justas dadas las responsabilidades y el alto nivel de representación que tienen, otros consideran que estos montos son excesivos en comparación con el salario promedio de los mexicanos.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador propuso recortes al salario de los altos funcionarios públicos, y los legisladores se han visto bajo presión para reducir sus ingresos y evitar la percepción de que viven alejados de las realidades sociales de la mayoría de la población.
Salario de los senadores sigue generando polémica social
En 2022, se produjo un fuerte debate en torno a la propuesta de limitar aún más los salarios de los funcionarios públicos, incluidos los legisladores, en un intento por aumentar la confianza ciudadana en las instituciones.
Aunque algunos senadores han expresado su disposición a aceptar recortes salariales, otros defienden la importancia de mantener una remuneración adecuada para garantizar la independencia y eficacia de los representantes populares.
El salario de los senadores de la LXVI Legislatura es un tema que sigue siendo objeto de análisis y discusión. Si bien los sueldos base son de aproximadamente 126 mil 800 pesos, más el resto de prestaciones y subsidios adicionales aumentan el monto total recibido.
Las críticas sobre los altos salarios de los legisladores son recurrentes, y aunque se han impulsado propuestas de recorte, los senadores defienden que una remuneración adecuada es fundamental para el buen desempeño de sus funciones.
La transparencia en el manejo de los recursos públicos y la rendición de cuentas son temas clave en el debate sobre la retribución de los funcionarios legislativos en el país.